Crónicas del Guayaquil antiguo

Introducción de Hernán Rodríguez Castelo -- Retrovivamos cuatro siglos -- El nombre de nuestra ciudad -- Las fundaciones de Guayaquil -- Crescite, multiplicamine -- La casa de un hidalgo pobre -- Don Francisco de Orellana -- El descomulgado -- El hijo de Santa Mónica -- Higiene y otras borondangas -- Fiat lux -- Justos por pecadores -- Era un 9 de julio -- El tercer enemigo del hombre -- Los entierros -- El entierro de Santibañez -- Los enterrados -- Los bomberos -- El tizne de la raza -- Pobre Ponce de León -- Calles y barrios de Ciudad vieja -- Nuestros corregidores -- Escribanos y porteros -- Una trinca colonial -- La calle de la orilla -- Los astilleros -- Los abuelos del dentista -- Nuestra contribución al cielo -- Los esclavos del cabildo -- El reloj público,